Bueno, por fin ha llegado la hora ^^. Después de comernos mucho el coco (¡ya nos sale humo!) este ha sido el resultado, ¡esperamos que os guste!
¿En alguna ocasión cuando eras pequeño intentaste enseñar algo o decir algo y no te hicieron caso solo porque eras “un niño”? Nosotras consideramos que todos tenemos siempre algo que enseñar a los demás y algo que aprender, sin importar la edad. Cuando somos niños nos gusta que nos escuchen, pero a veces cuando uno llega a su fase adulta se olvida de eso.
Por ello, hemos considerado oportuno destinar el anuncio a este tipo de personas. Si, por ejemplo, los niños aprenden valores positivos en las escuelas y tienen cosas positivas que enseñar, queremos que se les escuche.
Así, nos propusimos nuestro primer y principal objetivo: que los adultos entiendan que los niños pueden enseñarles muchas cosas, que no se debe subestimar sus capacidades puesto que al fin y al cabo, son personas, y nadie termina nunca de aprender, como se suele decir: “nunca te irás al a cama sin saber algo nuevo”.
Nosotras hemos querido mostrar en el anuncio un día en la vida de una familia normal y corriente con la finalidad de dejar ver, más allá de lo que se aprecia superficialmente y a simple vista, lo que una persona adulta puede llegar a aprender de un niño en tan solo un día.
Dar a conocer a los padres que los niños también tienen mucho que enseñar, que pueden aprender de ellos y aprender a confiar en ellos porque en ocasiones tienen la respuesta correcta.
En la primera escena hemos puesto una imagen en negro y el sonido de un despertador. Así solemos empezar todos un nuevo día.
La segunda escena empieza al mismo tiempo que la canción “When you say nothing at all ”, una nueva versión de Ronan Keating de la canción “Smile on your face” de Allison Krauss (que será la que acompañe ya al resto del anuncio), con la imagen de un grifo abierto, seguidamente se muestra a la familia arreglándose en el baño: el padre lavándose los dientes, la madre maquillándose y la hija peinándose. Con esta escena queríamos expresar el hecho de que la niña se valga por si misma igual que sus padres.
Seguimos con la tercera escena, en la que pasamos al momento del desayuno. En primer lugar se ve al padre preparando dos tazas de café, y luego sirviéndole una a su mujer y otra a sí mismo. Posteriormente, la familia está desayunando cuando de repente la niña, muy pícara, echa al tazón de sus padres cereales de los que ella está tomando. Seguidamente se aprecia la reacción de sus padres: prueban el experimento y para su sorpresa les gusta, y ante la atenta mirada de su hija se echan más. Con esta escena queríamos poner de manifiesto el resurgir de ese niño que todos los adultos llevamos dentro utilizando el simbolismo de los cereales y el café.
La cuarta escena corresponde a una situación de la vida cotidiana de cualquier persona, donde los padres se van a precipitar a cruzar un paso de peatones con el semáforo en rojo y es ahí cuando la niña les rectifica echándoles para atrás para que no crucen la vía de manera temeraria. En cuanto el semáforo cambia de color es la niña entonces la que tira de sus padres indicándoles que es en ese momento cuando pueden cruzar correctamente.
La quinta escena también transcurre en la calle, más concretamente en un parque. En las imágenes se ve como la niña juega felizmente y mira a sus padres, que también la observan orgullosos y contentos. Finalmente se observa como los padres se unen a la niña y como los tres juegan disfrutando al máximo del momento. Con esta escena, al igual que en la del desayuno, también queríamos manifestar el resurgir de ese niño que a veces parece que se oculta tras la rutina que los adultos acaban adquiriendo en el día a día con sus obligaciones.
En la sexta escena nos encontramos a los padres viendo la televisión. A su llegada la hija los mira de manera reprochadora y coge un libro, se sienta al lado de sus padres y comienza a leerlo. De repente los padres se dan cuenta del gran paso que ha dado su hija y de su gran pérdida de tiempo viendo programas basura. Apagan la televisión y la madre toma ejemplo de su hija y coge otro libro y lo lee para todos.
En la séptima escena se puede observar a los padres que acaban de acostar a su hija y permanecen en la puerta de la habitación de la misma, observando cómo se está durmiendo, en sus caras se refleja una gran satisfacción como familia, de su gran y maravilloso día.
Por último, cuando los padres apagan la luz del pasillo la imagen se queda totalmente negra y es cuando aparece el eslogan con letras blancas para hacerlas más llamativas, y posteriormente nuestros nombres, como creadoras y los agradecimientos a los que nos han contribuido en nuestro proyecto.
“Tú también puedes aprender de ellos”
El eslogan es sencillo y directo, al igual que el vídeo, puesto que nuestra finalidad es que el mensaje llegue bien a los sujetos.
Con el término “también” pretendíamos hacer una matización: la reciprocidad en el aprendizaje, que los adultos pueden aprender de los niños, sí, y que los niños a su vez también aprenden de los adultos. El aprendizaje es un proceso en el que todos vamos cogidos de la mano.
5 comentarios:
Me encanta vuestro anuncio, es superbonito!!!
Y, no sé quienes son, pero vaya unos actorazos que habeis contratado!!! Chulísimo!!
Opino lo mismo que susana: !!vaya actorazos!!!!
Me a gustado muchísimo, y os ha quedado un mensaje super claro
Enhorabuena
=P
Chicas, un anuncio precioso, me ha encantado, la verdad es que habéis enfocado muy bien los aspectos y la finalidad que tenia este anuncio. Enhorabuena!!
Muchísimas gracias chicas ^^, de verdad.
Y los actores son mi tio, mi tia y la niña es una vecina que tienen ^^.
Resulta que mi tios son actores de verdad jajaja xD
La verdad es que el vídeo te quedo de lujo y no solo se debe a la calidad de interpretación de los actores si no también a una idea muy cuidada e imaginativa. Felicidades!!
Publicar un comentario